La Municipalidad de Recoleta, en colaboración con la Seremi de Salud y Carabineros, llevó a cabo un operativo de fiscalización en carnicerías de la comuna, detectando irregularidades graves en la venta de productos cárnicos.
Durante el procedimiento, se decomisaron 1850 kilos de carne en estado de descomposición. Además, se constató que uno de los locales inspeccionados operaba sin resolución sanitaria, mientras que otro presentaba irregularidades en su patente municipal.
Ante estas infracciones, se procederá a iniciar sumarios sanitarios contra los responsables, como parte de las acciones para garantizar la seguridad alimentaria y el cumplimiento de las normativas vigentes.
